Las pelotas de yoga pueden ser tu mejor aliado a la hora de recuperarte de una lesión o enfermedad, incluso de una capsulitis que suele tardar varios años en sanar. De hecho, favorece la circulación sanguínea y la circulación linfática, que desempeñan un papel fundamental en los procesos de cicatrización y regeneración celular. Además, determinadas técnicas propuestas ayudan a realinear las fibras musculares que, tras una lesión, se desorganizan y pierden resistencia. Además, el automasaje estimula positivamente tu sistema nervioso, reduciendo así la sensación de dolor y aumentando tu capacidad para posicionarte mejor en el espacio (propiocepción). En otras palabras, cuanto más te masajes, más ayudas a tu cuerpo a curarse y optimizarse.